Una de las buenas noticias económicas de esta semana ha sido que:
"España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido han lanzado este martes 9 de abril de 2013, un proyecto piloto para mejorar el intercambio multilateral de información fiscal con el objetivo de combatir el fraude y la evasión de impuestos".
Después del resultado de las operaciones intracomunitarias y el fraude del IVA que se ha realizado con las mismas, es una de las medidas económicas mejores que pueden llevar a cabo los Estados de la Unión.
La lucha contra el fraude y las operaciones derivadas del comercio comunitario deberá ser primordial, ya que de otra manera las empresas concretamente españolas, y más ahora que el mercado nacional esta prácticamente parado, necesitan libertad de operatibilidad y comercio, dentro de la unión y actualmente lo que estaba sucediéndoles es que, estaban siendo sometidas a unas medidas muy rígidas de control e inspección internas, cuando dichas mercantiles se daban de alta como operadores intracomunitarios, llegando la inspección incluso a solicitar la veracidad de estas operaciones, mediante la aportación documental de las facturas emitidas o recibidas, lugar de almacenamiento de las mercancías, domicilio social de la empresa, oficinas, etc, para verificar que detrás de estas altas intracomunitarias, no se esconden operadores fantasmas, cuya finalidad es la defraudación delta IVA.
Es importante pues que exista una verdadera agilidad a la hora de traspasar la información entre los países de la Unión para hacer posible una fluidez comercial que de otra manera es difícil controlar.
Una de las medidas más eficaces para el control del fraude fiscal y la evasión de impuestos, es la transparencia y el intercambio multilateral de la información fiscal que se tiene, con cada uno de los países miembros de la Unión Europea, es por ello fundamental, que estas iniciativas sean adoptadas, no sólo por cuatro o cinco países sino por el total de los estados miembros y con carácter de obligatoriedad.
En esta línea y al parecer con bastantes reticencias, por fin Luxemburgo, bajo la actual presión política, y más después de los hechos acontecidos en Chipre, ha manifestado, que a partir del 2015, entregara información relativa a las cuentas personales que tengan en sus bancos los ciudadanos de otros países europeos, pero no ha dado ninguna indicación de que esté dispuesto a aceptar que la transparencia se extienda a las cuentas que vayan a nombre de sociedades creadas para evadir impuestos.
Considero fundamental el reforzar las políticas antifraude, en pro de las empresas que religiosamente liquidan sus impuestos, ya que es una vergüenza que en la situación actual en la que se encuentran nuestros autónomos y Pymes, existan mecanismos, que fomenten y oculten la defraudación dentro de los Estados miembros de la unión y no sean penalizados por ello.